Cada uno delira para defenderse de lo real, tal es la constatación a la que llega Lacan. Algunos sujetos se orientan a partir de un Padre que los ha introducido a la demanda y al deseo, bloqueando una parte del goce que los atraviesa y permitiéndoles construir un fantasma que enmarca su mundo. Algunos deben inventar un nuevo semblante, singular, que forme un borde entre lo real y lo simbólico para permitirles hacer lazo social. Es a través de este prisma como debe entenderse el Padre en Lacan, y no como una oda al patriarcado. La pregunta sigue siendo : ¿ qué uso puede hacer el sujeto de un padre ? Pondría n perspectiva dos usos de la historieta como solución.
El padre como referencia está en el centro de la famosa historieta de Riad Sattouf, El Árabe de futuro[1]. El autor lo ilustra hasta en sus ausencias, cuando retoma sus pensamientos con un discurso que juzga y desprecia. « Mi padre admiraba a los dictadores, soñaba con dar un golpe de Estado. Era un árabe de extrema derecha », confiesa R. Sattouf. Sin embargo, dirá haber sentido que su padre tenía debilidades : « no era completamente dueño de sí mismo »[2]. Aunque lo presenta como un patriarca, no deja de ser un sujeto de deseo, dividido, un hombre que ha hecho de una mujer su síntoma. Y es en lo real de su familia donde cometerá el golpe de Estado que esperaba en política : robar un niño a esa mujer.
El trabajo analítico permitirá a R. Sattouf llegar a decir la falta del padre. Identificarse con un « autor de historietas » será su solución para no elegir entre su familia paterna o materna. Sólo entonces la voz del padre, freno omnipresente en su cabeza, se apagará para abrirle un acceso a su deseo. El último volumen de la serie termina con un sueño que él toma prestado de su hermano al que acaba de reencontrar : mientras que él está muerto, el padre pasa junto a su hijo sin reconocerlo. Usándolo para cerrar su obra, R. Sattouf expresa aquí cómo puede a partir de ahora prescindir del padre con la condición de utilizarlo[3].
En Blast[4], la figura del padre retratada por Manu Larcenet es totalmente diferente : demacrado, sin palabras. El autor retrata a un protagonista que, tras la muerte de su padre, queda preso de un goce desenfrenado que él llama « blast », momento de « epifanía » que convierte en su búsqueda. La obra no es autobiográfica, pero el autor la convierte en « testimonio de su enfermedad bipolar »[5]. M. Larcenet usa la escritura misma, narración y dibujo, para poner de relieve « la sinusoidal de su enfermedad » : un ritmo a veces explosivo por medio de los colores y la inserción de pasajes de la naturaleza como tantas respiraciones que permiten al lector y al autor, dice, « volver en sí »[6]. Un corte del « trance » que él mismo menciona varias veces en las entrevistas. La historieta Blast opera como « un desplazamiento de [sus] propias obsesiones » : la muerte de su padre, la angustia de desmembramiento, la obesidad, « esas cosas que [lo] trabajan insidiosamente todos los días ». El Sr. Larcenet es prolífico, el dibujo viene a él como una urgencia. Su escritura es lo más cercano posible a lo real, y la historieta se convierte en una ficción necesaria, no como identificación, sino como escritura de goce, como uso de un semblante que le da un lugar en el mundo.
Un padre puede así convertirse en patriarca sin que por ello saque de escena al sujeto, no sin que se convierta en un síntoma. De lo contrario, el sujeto tendrá que inventar una solución singular, fuera del uso del padre como semblante, para permanecer en la escena del mundo.
Referencias del autor:
[1] Cf. Sattouf R., El árabe del futuro 1. Una juventud en Oriente Medio (1978-1984), Paris, Salamandra, 2015.
[2] Cf. Broué C., « Riad Sattouf, la langue dessinée », À voix nue, Entrevistas, France Culture, 2, 3, 4, 5 y 6 de enero de 2023, disponible en internet.
[3] Cf. Lacan J., El Seminario, libro 23, El Sinthome, texto establecido por J.-A. Miller, Buenos Aires, Paidós, 2006, p. 133.
[4] Larcenet M., Blast, Barcelona, Norma Editorial, 4 tomos, 2010-2014.
[5] Brunner V., « Manu Larcenet, dessinateur : se couper du monde pour ne pas devenir une boule de haine », Télérama, 18 de junio de 2016, disponible en internet.
[6] « Manu Larcenet : Le rapport Brodeck », Un amour de BD, Entrevista, 23 de junio de 2016, https://www.focus-litterature.com/8103825/interview-video-manu-larcenet-pour-le-rapport-de-brodeck/.
Traducción : Fernando Gabriel Centeno
Relectura : María Romé
Fotografía : © Ambre Reddman